19/03/2019
En las sociedades contemporáneas, el vector de la política exterior del Estado se encuentra parcialmente asentado en el empleo de su instrumento militar o, más concretamente, en la acción político-estratégico-operacional de sus Fuerzas Armadas.
En Portugal, y en su relación con África, especialmente con el África subsahariana, este instrumento es preponderante y está omnipresente desde los procesos de independencia, confiriéndole mayor prevalencia en la acción, así como una dinámica, y un grado de relevancia y resiliencia cada vez mayores. Ello se articula, particularmente, en la relación bilateral con los países africanos con el portugués como idioma oficial y en la cooperación multilateral en el marco de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP). Según este prisma, nos encontramos actualmente, por un lado, en un contexto en el que se pretenden definir nuevos alineamientos político-estratégicos para las cuestiones relacionadas con la Defensa. Y, de otro lado, el Estado portugués busca optimizar y racionalizar el uso de su instrumento militar, adoptando una posición más genérica, proactiva y proeficiente.
Consecuentemente, quizá tenga sentido reflexionar sobre la necesidad de adoptar una política exterior de defensa en Portugal siguiendo un modelo bilateral o multilateral, en el que el vector militar sea empleado como actor estratégico de seguridad y desarrollo sostenido en el continente africano.
Luís Manuel Brás Bernardino. Teniente coronel Infantería DEM, Fuerzas Armadas de Portugal. Investigador doctorado en el Centro de Estudios Internacionales (CEI-IUL)