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Publicación

10/03/2004

Cuaderno Estrategia nº 125

El Mediterraneo en el nuevo entorno estratégico

Coordinado por el Embajador Eudaldo Mirapeix Martinez y colaboran: Elvira Sánchez Mateos, Jesús A. Nuñez Villaverde, Alejandro Lorca Corrons, Mª Angustias Caracuel Raya, Carlos Jimenez Piernas, Laura Feliu Martinez, Mª Dolores Algora Weber y Fidel Sendagorta.

EL MEDITERRÁNEO EN EL NUEVO ENTORNO ESTRATÉGICO


ESTADOS UNIDOS, EUROPA Y EL MEDITERRÁNEO
POR: ELVIRA SÁNCHEZ MATEOS

Las concepciones que tienen Estados Unidos y Europa con respecto al Mediterráneo son diferentes debido a factores relacionados con la geografía, la historia y la existencia de una política exterior con objetivos bien definidos. Mientras que Europa tiene una visión de conjunto del espacio mediterráneo, que integra aspectos económicos, sociales y políticos, Estados Unidos enfoca su atención hacia el área del "Gran Oriente Medio".
Estas dos concepciones no han sido óbice para que ambos actores identificaran problemas similares y compartieran intereses paralelos de seguridad y estabilidad en el espacio "mediterráneo", realizándose una división de tareas "de facto". Europa ha usado instrumentos políticos y económicos propios del ejercicio del "poder suave", mientras que el poder militar ha sido el instrumento recurrente en el caso de Estados Unidos.
Las políticas europeas han tenido resultados muy limitados debido a la carencia de una política exterior y al no cumplimiento de las condiciones apriorísticas para su desarrollo: la solución del conflicto árabe-palestino-israelí. Estados Unidos, comprometido en la búsqueda de una solución a ese conflicto, no sólo no ha tenido éxito, sino que mediante el uso del instrumento militar, agudizado tras los atentados del 11-S y la invasión de Iraq, ha acabado "gendarmizando" Oriente Medio, una situación que agrava el escenario regional y puede acabar frustrando los objetivos de ambos actores a la par.


LA PAZ ÁRABE-ISRAELÍ, CLAVE DE LA SEGURIDAD EURO-MEDITERRÁNEA
POR: JESÚS A. NÚÑEZ VILLAVERDE

El conflicto árabe-israelí es clave no sólo para la seguridad de Oriente Próximo sino también para la euro-mediterránea y para la europea. La salida de la grave situación actual se presenta altamente compleja pero se puede entender que: a) el uso de la fuerza no sirve a los intereses de las partes; b) será necesario regresar a la mesa de negociaciones, con renuncias recíprocas a posiciones maximalistas; c) es fundamental la implicación directa de los actores exteriores (EEUU en primer lugar, pero también con el resto del Cuarteto); y d) la Hoja de Ruta es la referencia válida, pero complementada con otras propuestas como la Iniciativa de Ginebra.


HACIA UN NUEVO ORDEN MUNDIAL BASADO EN LA GEOGRAFÍA. CONSIDERACIONES CONCEPTUALES PARA LAS RELACIONES EURO-MEDITERRÁNEAS
POR: ALEJANDRO LORCA CORRONS

El trabajo ofrece un armazón conceptual para la elaboración de políticas y medidas de integración de los países vecinos de la Unión Europea (UE), desde la perspectiva de la geografía. Se identifican tres espacios donde las relaciones entre los Estados son muy intensivas: la UE, el Norte de América y la Asociación Asiática. Cada uno de estos espacios, los llamados "triones", está buscando la forma de mejorar las relaciones con sus periferias. En el caso de la UE, se pueden determinar dos de estas periferias o fronteras. Por un lado, el espacio de Europa del Este, por otro, los países mediterráneos no comunitarios. La UE renuncia en su política hacia las fronteras a la acción del dominio y la sustituye por la acción de la comunicación y negociación. Mientras la integración y cooperación de la frontera Este parece menos complicada, la de la frontera Sur ha producido y producirá mayores problemas para Bruselas. Para mejorar la cooperación con los países de la frontera Sur, la UE ha lanzado el Proceso de Barcelona. Las dificultades de cooperación con esta frontera islámica se testifican en el escaso progreso que se ha logrado en los últimos ocho años. Uno de los problemas de esta política ha sido la estrategia aplicada, que se basaba en el silogismo económico. Es decir, la UE ha dirigido todos sus esfuerzos en los temas económicos; suponiendo que el desarrollo económico producirá más tarde el necesario desarrollo político hacia sistemas políticos más participativos. La Nueva Política de Vecindad da en este sentido un paso más adelante en lo que es el uso del silogismo político; es decir, se subraya ahora que el desarrollo político es tan importante como el desarrollo económico, y que no se puede separar el uno del otro.


LOS DIÁLOGOS MEDITERRÁNEOS EN LA ARQUITECTURA DE SEGURIDAD EUROPEA
POR: MARÍA ANGUSTIAS CARACUEL RAYA

Los respectivos diálogos mediterráneos de la UE, la OTAN y la OSCE constituyen unos esquemas de cooperación estructurados entre ambas riberas con el propósito de crear un área de paz y estabilidad en la región, y están dando sus frutos en materia de seguridad y defensa.
En el ámbito de la UE, la naciente dimensión mediterránea de la PESD está permitiendo la apertura del diálogo político y militar con los países que participan en el Proceso de Barcelona. Asimismo, se están explorando nuevas posibilidades de cooperación con el objetivo de generar confianza y transparencia entre ambos lados del Mediterráneo, cuyos resultados prácticos deben materializarse a medio y largo plazo.
La OTAN, por su parte, ha profundizado sus relaciones con los países socios en estos últimos años, aunque todavía no han alcanzado el nivel de las desarrolladas, desde el punto de vista de los recursos asignados y los objetivos planteados, con los países de Europa Central y Oriental y otros socios centroasiáticos, que participan en el CAEA y la APP. A pesar de ello, la Alianza Atlántica ha conseguido, a corto y medio plazo, la participación activa de sus socios mediterráneos en los sucesivos programas anuales de cooperación, y sigue comprometida en intensificar sus relaciones con los socios mediterráneos, aumentando progresivamente el nivel de su diálogo mediterráneo.
Finalmente, la OSCE sigue promocionando la "seguridad blanda" (soft security) con sus socios mediterráneos, principalmente mediante la celebración de seminarios, profundizando los contactos entre sus Estados miembros, las organizaciones internacionales y las no gubernamentales. Dada su experiencia, la organización paneuropea ofrece un gran potencial para consensuar un concepto de seguridad integral, que sea comúnmente aceptado por sus Estados miembros y los socios mediterráneos.


"DILEMAS DE LA PESC Y DE LA POLÍTICA EXTERIOR ESPAÑOLA: EL CASO DE LAS RELACIONES HISPANO-MARROQUÍES"
POR: CARLOS JIMÉNEZ PIERNAS

La reciente y larga crisis de las relaciones hispano-marroquíes, que sufrió su peor momento en julio de 2002 con ocasión del conflicto sobre el islote de Perejil, es la excusa y también el núcleo sobre los que gira este trabajo (cerrado a fines de diciembre de 2003), que ofrece un análisis, necesariamente complementario, de la política exterior, de seguridad y defensa tanto comunitaria como española en relación con Marruecos, sin olvidar a la región (el Magreb). Así pues, al calor de la gestación, evolución y desenlace de dicha crisis, se estudia el estado presente y el futuro, las debilidades, dilemas y posibilidades de esa relación tanto desde una óptica comunitaria (desde Bruselas) como bilateral (desde Madrid). El autor propugna un principio explicativo para la crónica falta de fluidez, estabilidad y fiabilidad de las relaciones con Marruecos, que va más lejos de las consabidas diferencias culturales y económicas; defiende la primacía de la política sobre la economía en el diseño de los objetivos concretos de la política exterior bilateral y comunitaria con el Magreb y en particular con Marruecos; y apuesta y argumenta con firmeza por la apertura política y la democratización de la región, y en primer lugar de Marruecos, como la mejor solución para lograr la anhelada paz, seguridad y prosperidad intra y extra-regional, una directriz que comparten plenamente, al menos en teoría, tanto Bruselas como Madrid. 


EL ISLAM POLÍTICO EN TURQUÍA
POR: LAURA FELIU MARTÍNEZ

En la década de los años noventa una serie de autores sentenciaron el declive de los movimientos islamistas, centrándose tanto en el fracaso para conseguir hacer realidad su programa político (conquista del poder y establecimiento de un Estado islámico) como en los cambios en sus bases sociales (miedo de la burguesía piadosa a la aparición del neofundamentalismo violento). Este hecho ha comportado una transformación radical de estos grupos, tanto en sus programas como en sus alianzas. El caso turco cuestiona en parte estas conclusiones, ya que si bien es cierto que el programa islamista ha evolucionado de forma importante desde los años setenta, lo ha hecho de forma paralela a la de otros grupos políticos, y su política de alianzas no solamente no se ha restringido sino que se ha ampliado, como muestra el triunfo del AKP en las elecciones generales de 2002.


TURQUÍA Y EL DIÁLOGO DE CULTURAS EN EL MEDITERRÁNEO
POR: MARÍA DOLORES ALGORA WEBER

A raíz de los atentados del 11-S, los temores vaticinados por la teoría del "Choque de Civilizaciones" parecían confirmarse en el Mediterráneo. Sin embargo, dos años después, lo que se constata es que los Estados ribereños involucrados en el Proceso Euro-Mediterráneo, están más dispuestos que nunca a profundizar en el diálogo cultural e impedir que el distanciamiento prospere en este ámbito regional.
La Conferencia de Creta de mayo de 2003, siguiendo el Plan de Acción de Valencia, ha promovido entre los aspectos recogidos en el pilar de la asociación social, cultural y humana, la futura creación de la Fundación Euro-Mediterránea para el Diálogo entre Culturas. Esta entidad nacerá con el claro objetivo de alcanzar el conocimiento mutuo de las culturas mediterráneas, como mejor instrumento para superar los prejuicios que contribuyen a levantar barreras entre nuestras sociedades.
En este sentido, el "fenómeno turco" puede presentarse como modelo ejemplificador por constituir una cultura intermedia entre la "civilización europea" y la "civilización islámica". El Estado turco podría desempeñar un papel como interlocutor cultural en el Mediterráneo. Sin embargo, en esta función Turquía se debe enfrentar a las dificultades que surgen tanto en su aproximación a la Unión Europea como a los Estados árabes. Estas relaciones exteriores complejas ponen en cuestión las posibilidades reales del gobierno de Ankara como mediador internacional.


LA INICIATIVA PARA UNA NUEVA VECINDAD: LA DIMENSIÓN MEDITERRÁNEA
POR: FIDEL SENDAGORTA

La iniciativa surge de una reflexión en el seno de la UE que parte de la conclusión, al menos en un horizonte a veinte años vista, del proceso de ampliación en las sucesivas fases previstas. Más allá de los actuales candidatos, a los que se añadirán eventualmente los Estados balcánicos, la UE no podrá plantearse nuevas peticiones de adhesión en ese marco temporal; por lo tanto, resultaba necesario elaborar una estrategia que implicara unas relaciones más estrechas con los países vecinos de la Europa ampliada. Por parte europea se ofrece lo que el Presidente Prodi ha definido como "todo salvo las instituciones". A cambio, la UE exige que los países que se acojan a esta iniciativa emprendan un programa coherente de reformas que abarque los campos político, económico y social.
La comunicación de la Comisión, avalada por el Consejo y el Parlamento, establece varios parámetros. En primer lugar, el principio de diferenciación por países, tanto para establecer relaciones individualizadas en atención a las circunstancias particulares de cada uno, como para avanzar más deprisa con aquellos Estados más dispuestos a ello. En segundo lugar, el principio de condicionalidad, que implica la fijación de una serie de criterios de referencia para el acercamiento de la legislación de estos países a la comunitaria, sector por sector, en función de unas prioridades y un calendario acordados por ambas partes. En tercer lugar, la Iniciativa prevé unos incentivos más sustanciales que la creación de una zona de Libre Cambio, prevista por los Acuerdos de Asociación. Los países beneficiarios podrán participar plenamente en el mercado interior, una vez hayan realizado las transformaciones necesarias. Hasta ahora han mostrado oficialmente su interés por esta iniciativa Marruecos, Jordania e Israel.
La Iniciativa se inscribe plenamente en la Estrategia Europea de Seguridad, que establece como un objetivo estratégico de la UE la extensión de la zona de seguridad alrededor de Europa, promoviendo un círculo de países bien gobernados, con los que se puedan mantener relaciones más estrechas. Se trata, por tanto, de utilizar de forma coherente todos los recursos del poder suave europeo, dentro de una lógica de prevención de crisis y conflictos.


Enero 2004

Documentos de interés

Cuaderno Estrategia nº 125 sobre el Mediterráneo
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