31/05/2023
Desde hace años, la perspectiva occidental europea del Magreb y del Sahel es prioritariamente securitaria. Ambas regiones, estrechamente interrelacionadas, son percibidos, por lo general, como sinónimos de amenaza y de riesgo, identificando a los flujos migratorios con un problema de seguridad y al terrorismo yihadista como una amenaza militar que se puede eliminar por medio del uso de la fuerza.
Además domina también un enfoque que pone el énfasis en consideraciones geopolíticas y geoeconómicas.
No obstante, hay otras alternativas para que el Magreb y el Sahel disfruten de un mayor nivel de desarrollo y de seguridad, y dejen de ser vistos con inquietud por sus vecinos.
Su estabilización es necesaria y demás posible, pero solo si se entiende como un proceso dinámico. Eso se debe traducir en un cambio de prioridades para colocar por encima no tanto la seguridad de los Estados como la seguridad humana de sus habitantes.
Documento elaborado por