10/03/2016
En diciembre de 2013, la frágil paz en Sudán del Sur estalló una guerra civil instigada por la ambición de poder de sus máximos dirigentes: el presidente Salva Kiir y su ex vicepresidente Rieck Marchar. Tras meses de fallidas negociaciones, la presión internacional les obligó a firmar un complejo acuerdo de paz en agosto de 2015, que ahora –seis meses después– pretende restituirles como los máximos responsables de asentar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad del país. Por el momento, y lejos de implementar el gobierno de transición, los líderes de las facciones enfrentadas siguen siendo el principal obstáculo; mientras que el mayor desafío es la determinación de la comunidad internacional para obligarles a construir la paz.
Documento elaborado por Jesús Díez Alcalde.