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27/04/2020

La neutralidad de Suecia y Finlandia, semejanzas, diferencias y futuro.- Alejandro Mackinlay.

El deterioro de la situación estratégica a lo largo de la periferia oeste de Rusia, a partir de los sucesos de Ucrania en la primavera de 2014, ha afectado profundamente a la percepción de seguridad en toda la región báltico-nórdica, impulsando el debate sobre si Suecia y Finlandia, las dos naciones nórdicas no alineadas militarmente, deberían ingresar en la Alianza Atlántica. Sin embargo, las razones que dieron lugar a la política de neutralidad y posteriormente a la de no alineación, de cada una de ellas han sido diferentes, como también lo son ahora sus respectivas situaciones de seguridad. Ambas naciones evolucionaron en el contexto de la Posguerra Fría desde una neutralidad estricta hasta una relativa no alineación, impulsadas por su pertenencia a la Unión Europea (UE) y sus relaciones con la OTAN. Ahora, con una Rusia renacida militarmente, el acceso a la Alianza Atlántica representa una opción oportuna para reforzar la seguridad de Suecia y Finlandia, con un coste económico menor al que tendría reconstituir sus actualmente disminuidas capacidades independientes de defensa, por contra ello requeriría asumir un indudable coste geopolítico.

Documento elaborado por: Alejandro Mackinlay. Capitán de navío

 

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