28/04/2020
En 2007, el filósofo libanés Nassim Nicholas Taleb acuñó el término «cisne negro» para referirse a acontecimientos inesperados, de gran impacto y que, retrospectivamente, pueden considerarse predecibles. Estos cisnes negros son más habituales de lo que se suele aceptar y, en realidad, son los grandes motores de los cambios sociales y personales. La prospectiva clásica y las medidas de identificación de riesgos suelen fallar a la hora de activar medidas preventivas contra acontecimientos fuera de lo normal y por eso, cuando se producen, tienen efectos de gran calado. En los últimos años, se ha producido una proliferación de este tipo de acontecimientos (el resurgir de los populismos y nacionalismos, la victoria de Trump, el asesinato de Jamal Khashoggi) cuyo impacto ha sido amplificado por la globalización. Proyectando una gran sombra sobre ellos, como un cisne negro que lo altera todo, ha aparecido la COVID-19.
Documento elaborado por: Amable Sarto Ferreruela. Coronel Artillería DEM