29/01/2016
La violencia sexual contra las mujeres como arma de guerra ha sido un hecho continuo en casi todos los conflictos armados. Uno de estos episodios tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, las víctimas fueron denominadas como "mujeres de confort" y el sistema se expandió por todos los territorios dominados por el Imperio de Japón. En este sistema se mezclan las dinámicas colonialistas, género, clase social, tradiciones y estrategias militares. Durante la década de los 90, los gobiernos japoneses han llevado a cabo una serie de acciones y políticas para dar satisfacción y compensación a las víctimas, teniendo éxitos desiguales. En Corea, estas acciones siguen siendo consideradas como insuficientes, impidiendo una normalización completa de las relaciones bilaterales.
Documento elaborado por Miriam Mayumi Yasunaga.