26/06/2020
Con un magnífico uso de los medios de comunicación, el aparato propagandístico del Dáesh capturó la imaginación de miles de musulmanes que se desplazaron a Siria e Irak para combatir. «Dáesh transforma el terrorismo en un producto de comunicación popular comprensible, seductor e imitable, un símbolo cultural poderoso capaz de canalizar la frustración, el odio y el vacío de miles de jóvenes en todo el mundo».
Sin embargo, gran parte de los desplazados experimentaron desilusión con la realidad del califato. Una vida marcada por la brutalidad extrema, las torturas y las decapitaciones, hipocresía, corrupción, comercio de esclavos, decisiones que causaron muertes innecesarias. Todo ello contrario a la sharía , lo que provocó la deserción de muchos, cuyas manifestaciones representan una valiosa herramienta como contranarrativa.
Documento elaborado por José Ramón Parras González. Licenciado en Derecho. Alumno del Máster en Análisis y Prevención del Terrorismo. Universidad Rey Juan Carlos