18/12/2019
La ofensiva de Turquía en el norte de Siria ha tenido profundas consecuencias en el plano estratégico. Por un lado, Turquía ha sido capaz de satisfacer parcialmente sus necesidades en materia de seguridad, limitando la capacidad operativa del YPG/PYD y debilitando su relación con los EE. UU. Estos últimos, por su parte, han visto su credibilidad en la región seriamente perjudicada, mientras para Rusia y el régimen de Asad, cuyas posiciones han resultado claramente reforzados, se han abierto nuevas oportunidades para extender su influencia.
Documento elaborado por: Felipe Sánchez Tapia. Coronel. Analista del IEEE